Del 10 al 15 de marzo una visita muy esperada por fin se pudo realizar. La Madre General de la Congregación llegaba a Madrid con la nueva Madre Provincial Mª de la Cruz de Jesús. Un respiro en estos tiempos de pandemia.

El 10 de marzo llegaban al aeropuerto de Madrid la Madre General Mª del Monte Auxiliadora, sevillana y muy conocida por muchos, una de las Madres Asistentas que la ayudan en su misión de gobierno, y la nueva Madre Provincial. Después del “protocolo de desinfección” llegaron a la casa de la C/Almagro, donde las hermanitas y residentes aguardaban a las viajeras tan sumamente esperadas, todo ello en un ambiente de mucha fiesta, pero siempre guardando las distancias, como requiere la situación de emergencia sanitaria.

En el patio, san Isidro y su esposa, representados por una pareja de residentes, las acogieron con bonitas flores provenientes del jardín de la casa de Oporto. Por su parte otro residente, Ricardo, les dirigió unas emotivas palabras de bienvenida.

Madre General presenta a en el patio a la nueva Madre Provincial, con enorme gratitud hacia su predecesora, Madre Elena Mª de Cristo, que sirvió con tanto desvelo y entrega a la provincia durante largos años.

Al ser la Madre General sevillana, y la Madre Provincial María de la Cruz malagueña, los residentes acertaron bien al cantarles unas sevillanas compuestas para la ocasión. Al ritmo de palmas y magníficamente acompañadas por las castañuelas, las Sevillanas a las Hermanitas de Santa Juana Jugan narraban bien la vocación de las Hermanitas de los Pobres.

Madre Asistenta Patricia, de nacionalidad chilena, estaba contenta de pisar por primera vez suelo español.

El frescor de la tarde, y un sol bastante discreto, contrarrestaban con la calurosa acogida que recibieron.

Seguidamente las hermanitas se reunieron en comunidad, donde tuvo lugar la instalación de la nueva Madre Provincial, quien, en espíritu de humilde servicio, aceptó esta nueva tarea arropada por la oración de todos, en esta gran responsabilidad de velar por las diferentes casas, mantener la animación de las comunidades y promover nuevas vocaciones de Hermanitas, secundando así la acción del Espíritu Santo que inspiró a nuestra Madre Fundadora. La Virgen de la Almudena, preciosamente adornada con las flores portuguesas, presidió este encuentro.

Al día siguiente el Cardenal Carlos Osoro Sierra presidió la Eucaristía que fue concelebrada por D. Elías Royón, Vicario de la Vida Consagrada en Madrid y el capellán de la casa D. José Manuel. En su hermosa homilía, desarrolló tres palabras para explicar el camino cuaresmal: ecuchar a Dios, actuar curando a los otros con nuestra acogida, palabras y acciones; la tercera, comulgar con Él en una intimidad profunda.

Después de reunirse con el Sr. Cardenal y el P. Elías Royón, los residentes estuvieron contentos de recibir en los comedores a las tres viajeras y así poderlas saludar más personalmente.

A continuación pudieron encontrarse por unos breves momentos con el personal asalariado de la casa, contentos de saludarlas personalmente y recordar viejos tiempos, ya que algunos son bien conocidos especialmente por la Madre General.

Los días pasaron muy rápidamente. Encuentros con hermanitas y residentes de las diversas casas de Madrid, y también de Segovia.

Allí donde tuvieron la gracia de acogerlas, lo hicieron con un gran espíritu de familia y mucha alegría. No olvidaron a todos los residentes y hermanitas fallecidos recientemente en esta pandemia y a los que les hubiera gustado, sin duda, disfrutar de esos momentos. Los recordaron a todos en la oración y con gran agradecimiento.

Los nuevos medios de comunicación también se hicieron presentes en esta visita. Al no ser posible reunirse de modo presencial, el domingo por la tarde las hermanitas de las casas que quedaron por visitar, se conectaron a través de Zoom y así pudieron verlas y saludarlas intercambiando algunas palabras. No faltaron anécdotas, ya que para muchas de ellas era la primera vez que usaban estos medios digitales de video llamada…