Los Asociados son la prolongación de las manos y los corazones de las Hermanitas de los Pobres.
Creación
La AJJ fue creada en 1998 como una respuesta contemporánea a la intuición profética de nuestra fundadora, Santa Juana Jugan. Ella imaginó la hospitalidad como un servicio humilde y caritativo que unía en una sola familia a las Hermanitas, a los ancianos y a los colaboradores laicos que deseaban servir a Jesucristo en la persona de sus hermanos y hermanas necesitados.
¿Quiénes son?
Desde su aprobación por el Vaticano, más de 2.000 personas de todo el mundo se han unido a la Asociación. Son recién licenciados y recién jubilados, profesionales y amas de casa, miembros del personal y fieles voluntarios que se sienten atraídos por la persona de Santa Juana Jugan, que desean compartir nuestra espiritualidad y participar en nuestra misión de hospitalidad con los ancianos necesitados de forma comprometida y continua.
Las formas de servicio son diversas. Pueden incluir:
- la participación en las tareas hospitalarias
- la animación pastoral, recreativa, cultural
- la contribución a la ayuda misionera
- el servicio directo en una casa de misión de las Hermanitas
- la ofrenda de su oración y de sus sufrimientos por las intenciones de la Congregación
Promesa
El 1º de Mayo de 1955, el Papa Pío XII instituía la celebración de la fiesta de San José Obrero. Desde entonces la Iglesia la celebra con particular fervor, y la Congregación de las Hermanitas de los Pobres, no podía ser menos. En efecto, desde sus orígenes, San José es patrón y protector de la Congregación y modelo de entrega humilde en el trabajo de cada día.
La Asociación Juana Jugan (AJJ) ofrece a los laicos, hombres y mujeres, la oportunidad de compartir las riquezas espirituales de las Hermanitas de los Pobres; participar en su misión apostólica de hospitalidad hacia los ancianos pobres, y contribuir a la irradiación del carisma de su fundadora en los lugares donde viven o trabajan. Renuevan o realizan por primera vez sus promesas en dicha asociación en este señalado día de San José Obrero.
Alegría intercambiada
En cada una de las casas esparcidas por el mundo, el día 1 de mayo, es siempre una jornada impregnada de acción de gracias por la atracción ejercida por Santa Juana Jugan sobre algunos laicos, para vivir el Evangelio en la vida cotidiana. Desde que se fundara esta Asociación en el año 2002 con 1.172 miembros, su número ha ido creciendo paulatinamente, llegando en el año 2020 a 5.000 miembros asociados.
Es una alegría constatar en ellos el creciente deseo de aportar un sentido sobrenatural a su colaboración con las hermanitas, e intercambiar con sencillez su fe y su manera de vivir la espiritualidad de Santa Juana Jugan, a través de los diversos encuentros.
Para saber cómo puede unirse a la Asociación Jeanne Jugan, póngase en contacto con la casa más cercana.
EL AMOR DE CRISTO NOS APREMIA
Algunos asociados nos transmiten su testimonio
MAGADLENA FERNÁNDEZ
Durante la pandemia ha sido duro ver a las hermanitas, con una gran sobrecarga de trabajo y no poder hacer nada para ayudarlas. Actualmente, sin entrar a la casa, atiendo a la portería. Doy gracias a Dios por todo.
PEPI MORENO
Soy feliz al darme entre los más enfermos, ofreciéndoles lo que puedo: mi sonrisa, mi escucha, mi cariño y mi servicio. Intento poner todo mi corazón en lo que hago, pues especialmente con los que sufren.
AGUSTÍ PONS
A las personas que no conocen a las Hermanitas, les diría que no dejen perder el sentido profundo de sus vidas, y se acerquen a sus casas para poder ayudar, dentro de sus posibilidades. ¡Llena el corazón y proporciona felicidad!
MARINA COLL
He aprendido a olvidarme de mí para ayudar a los demás, compartir mi tiempo con aquellos que más lo necesitan. He captado la importancia de la humildad y me siento invitada a vivirla, siendo más paciente y cariñosa con los demás.
