¿POR QUÉ JUANA JUGAN ES SANTA?
Cuando la Iglesia canoniza a los santos, es porque necesita de ellos. Necesita de estos hombres y mujeres a los cuales la gracia de Dios ha confiado una misión que fue más allá de su tiempo y de la brevedad de su vida en la tierra, para pedirles que continúen con su ejemplo e intercesión la obra que Dios suscitó a través de ellos.
Juana Jugan no fue canonizada porque fundó una congregación religiosa, porque su obra se extendió por todo el mundo, o incluso porque los ancianos necesitan hoy más que nunca una mano amiga. Fue declarada santa porque practicó las virtudes de un modo heroico.
Los héroes son personas a las que admiramos, personas a las que queremos parecernos. Juana es una heroína en la virtud, empezando por las virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad.