Juana Jugan muere en la casa madre el 29 de agosto. Pocas hermanitas saben que ella es la fundadora, pero su influencia entre las jóvenes postulantes y novicias, con las que compartía su vida, es decisiva. A través de este contacto prolongado pasa el carisma inicial, el espíritu de los orígenes se transmite.
La Madre General Augustine de St. André encarga al capellán de la casa madre que investigue los archivos de la Congregación con el objetivo de «descubrir y revelar la verdad» sobre Juana Jugan.
Publicación de la Historia de las Hermanitas de los Pobres. Se establece la verdad sobre los inicios de la Congregación y se restituye a Juana Jugan como fundadora.
A principios del siglo XX se pide a las hermanas de la casa madre que conocieron a Juana Jugan que registren sus recuerdos sobre ella.
Apertura de la investigación diocesana «sobre la fama de santidad» de Juana Jugan. Durante los años 30, se pide a las Hermanitas de todo el mundo que hayan conocido a Juana Jugan en su juventud que envíen sus recuerdos de ella a la Madre General.
La causa de beatificación se introduce en Roma el 10 de julio.
Estudio de la vida de nuestra fundadora por la Congregación para las Causas de los Santos; preparación de la Positio, presentación oficial de su vida y sus virtudes.
El centenario de la muerte de Juana Jugan se celebra en toda la Congregación. El 13 de julio, el Papa Juan Pablo II proclama la «heroicidad de las virtudes» declarándola así «Venerable».
En marzo de este año se produce el reconocimiento de la curación súbita, inexplicable médicamente, de Antoine Schlatter, residente en la casa de las hermanitas en Toulon, Francia. Padecía la enfermedad de Raynaud en fase avanzada y le habían anunciado la inevitable amputación de una mano que no llegó a producirse gracias a la intervención de Juana Jugan.
BEATIFICACION |
Este día, el Santo Padre Juan Pablo II beatificó a Juana Jugan. «La humildad ha sido exaltada», con estas palabras se refirió a ella durante la homilía.
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A principios de marzo, la superiora de nuestra casa de Kansas City, Missouri (EE.UU.) fue contactada por la Sra. Jeanne Gatz de Omaha, Nebraska, quien le informó que su marido había sido curado de cáncer por la intercesión de Juana Jugan en 1989. Se inició una investigación sobre esta curación.
El 6 de diciembre, el Papa Benedicto firmó el decreto que aprobaba la curación milagrosa del Dr. Edward Gatz por intercesión de la Beata Juana Jugan, abriendo así el camino para su canonización.
CANONIZACION |