Cada una de nuestras comunidades es verdaderamente como una pequeña familia, donde compartimos nuestras alegrías y penas, así como las tareas diarias concernientes a nuestra misión hospitalaria hacia los ancianos necesitados. Apreciamos la gracia de poder cumplir comunitariamente nuestra misión hospitalaria, de poder disfrutar de los momentos de estar juntas en las comidas, tiempos de oración y momentos de encuentro; como en una familia.
Llamada
Cristo nos llama individualmente y después nos reúne, de todas partes del mundo, para compartir una vocación común y testimoniar su Amor.
Comunión
Provenimos de diferentes culturas y generaciones.
El Señor nos reúne para formar una sola familia en Él.
Modelo
Santa Juana Jugan nos dejó como modelo de nuestra vida hospitalaria la vida de la Sagrada Familia de Nazaret.
Vean cómo Jesús, María y José se amaban los tres.
En nuestra pequeña familia tiene que ser así.
Santa Juana Jugan
Experiencia y sabiduría
Nuestra experiencia con las personas mayores nos permite procurar a nuestras Hermanitas mayores los cuidados y atenciones que necesitan.
Por su parte, ellas comparten su sabiduría con las jóvenes y enriquecen nuestras comunidades por su ejemplo y valor, fidelidad alegre y confianza en la Divina Providencia.
